sábado, 12 de noviembre de 2011

TEATRO DEL SIGLO XX
PARA SEXTO COLEGIO MALDONADO ( APOYO PARA TEATRO DEL SIGLO XX, SE TOMÓ MATERIAL DE ENRIQUE HERRERAS Y OTROS AUTORES)

Esperando a Godot, 1953, S. Beckett.
El autor es representante del Teatro del Absurdo donde la tragedia y la comedia chocan en una triste representación de la condición humana y la absurdidad de la existencia. El dramaturgo del absurdo sería un investigador para el cual el orden, la libertad, la justicia y el lenguaje no son más que una serie de aproximaciones a la realidad ambigua y decepcionante. En estas obras el lenguaje se desintegra voluntariamente o puede poseer una gran densidad teatral y descubre un aspecto de la condición humana en el que el espectador queda forzado a reconocerse. Los personajes intentan expresarse sin lograrlo. lo que ocurre contradice lo que los personajes dicen. La escena presenta un mundo vacío de sentido, poblado de objetos pesados que a veces terminan por dominar a los personajes.
El apogeo de este teatro es entre 1956 y 1960, luego empieza a ser tolerado por la burguesía, la irregularidad se fija para purificar la masa social. En definitiva es un teatro que utiliza una serie de técnicas escénicas que le permiten reflejar la realidad con mayor riqueza y fidelidad. Presenta el arte como fracaso por su impotencia al no tener nada que decir junto con la obligación de decirlo.
La realidad es absurda, el mundo y la vida también, durante la segunda guerra los principios parecieron desaparecer y las masacres crecieron, la existencia y el acontecer de las cosas reales carecen de sentido para el hombre y el principal contenido del arte de ese momento es la falta de contenido.
Beckett(1906-1989, Irlanda) presenta la angustia indisociable de la condición humana que reduce el yo solitario a la nada, experimentó con el lenguaje matizándolo con el humor corrosivo.
Su obra muestra el sin sentido del mundo y del ser humano, todo es contradictorio y la contradicción oculta al ser humano que perdió el sentido, la derrota es imperativa en el viaje del hombre hacia la nada
Esperando a Godot presenta a dos intelectuales venidos a menos, en un desierto con un árbol, esperando a un tal Godot que no llega. Estragón -Gogo- y Vladimiro -Didi- no tienen memoria y su único motivo es esperar a Godot aunque no saben para qué lo esperan, dicen que se van pero se quedan y siguen esperando. En la obra no hay acción dramática, el tiempo parece no transcurrir, el tiempo se presenta circular e incierto.
Toda la obra es circular, no hay salida -decepción de la época, pesimismo- la situación de los personajes no tiene sentido y se mezcla lo tétrico con lo humorístico.
Los personajes esperan en un lugar desolado, al pie de un árbol, en un camino que no se sabe de dónde viene ni a dónde va, al final siguen esperando a un Godot que no llega y un suicidio que no se consuma porque no tienen como hacerlo y ninguno quiere dejar solo al otro. la salvación no llega porque no hay salvación posible para estos personajes.


TRABAJO FINAL SOBRE TEATRO
1. Mencionar y explicar tres características propias del teatro del siglo XX que lo diferencien del teatro anterior y lo vinculen a las vanguardias.
2. elegir una escena de Esperando a Godot para explicar las características del teatro del absurdo, pensar sobre los distintos niveles en que puede observarse, visual, de lenguaje, de situaciones.
3. ¿Cree que el teatro del absurdo muestra u oculta la realidad?
4. piense en una situación absurda de la vida cotidiana y analícela.

Puede hacerse otro trabajo, manteniendo la primer pregunta trabajar sobre Ibsen y su obra Casa de Muñecas

2. Elija una escena de la obra y utilícela para explicar el realismo socio crítico del autor, busque también la presencia de símbolos y explíquelos.
3. Elija dos personajes femeninos –de obras literarias que conozca- que pueda relacionar por similitud o antítesis con Nora
4. Busque argumentos que defiendan la actitud de Nora y después explique su valoración del personaje

miércoles, 2 de noviembre de 2011

HAMLET, ESCENAS IV Y V DEL ACTO I

ESCENAS IV Y V


Se produce el encuentro de Hamlet con la sombra que se ha ido preparando desde la primera escena.
Se destaca la valentía de Hamlet que enfrenta a la sombra sintiendo que algo extraordinario va a pasar, algo que cambiará su destino.
Nuevamente se crea a través de los parlamentos un clima misterioso y tenebroso.
Hamlet realiza una crítica a las costumbres de sus contemporáneos, tal vez es el autor atrás del personaje el que muestra una disconformidad con ciertas actitudes a las que considera groseras. El protagonista sigue presentando su rechazo a la degradación en la que cree cayó el ser humano.
El espíritu del rey se revela “Soy el alma de tu padre”.Notamos que sigue siendo justo e ilustre aún después de muerto. La sombra y su revelación muestran eso.
La acción principal de esta escena está pautada por lo que la sombra dice a Hamlet, éste por momentos duda, vacila pero está dispuesto a seguirla para averiguar la verdad.
El espectro aclarará el gran tema del ser y la apariencia, él presenta la versión desconocida pero verdadera mientras que lo aparente sería lo conocido y falso. Es importante en esta escena la teatralidad a la que se recurre constantemente, el hijo, frente a la aparición queda conmocionado.
La adjetivación es fundamental, “…vil infame asesinato”, califica más al asesino que al asesinato, Claudio aparece además identificado con la serpiente, ser asociado al peligro, el mal, la traición y la muerte.
La sombra viene en busca de justicia o venganza, pero recomienda que no se dañe a la reina.
“Oh alma mía profética!” demuestra que algo sospechaba, ahora entiende su rechazo a su tío, sin saber intuía. Esto por un lado debe proporcionarle cierto alivio pero a la vez ahora tiene la obligación de vengarse.
El rey funciona un poco como personaje narrador, le cuenta a su hijo y a los espectadores lo que ocurrió. Critica a su hermano con el que se compara, esta comparación también fue hecha por Hamlet en el primer monólogo, permanentemente se presenta un contraste en la creación de los hermanos. A la reina la presenta como débil, fácil de engañar y de seducir, por eso de ella no quiere vengarse.
En esta escena queda planteada la obra como tragedia del destino, se le impone una acción a un alma que no puede llevarla a cabo, él no decide por si mismo
matar a Claudio, se le impone la venganza como un acto de justicia obligatorio.
En lo que sería el último momento de la escena V, vuelven a aparecer los demás personajes, se producen juegos de palabras y juegos escénicos, se introduce cierta comicidad en medio de lo trágico, se distiende la escena.
Hamlet necesita el compromiso de los otros de guardar silencio, no les dice que ocurrió en realidad pero hay algunos parlamentos ambiguos que sugieren la verdad, “¡Si por San Patricio, la hay Horacio, y muy grande!...” además Horacio señala que “esas son palabras absurdas…”, todavía no manifestó su estrategia de hacerse el loco pero ya la está poniendo en práctica y Horacio que posee una sensibilidad similar a la suya lo nota inmediatamente.
La sombra avala su pedido de juramento a los guardias, “¡Jurad!” y luego de la promesa de silencio Hamlet manifiesta “El mundo está fuera de quicio! ¡Oh suerte maldita, que haya nacido yo para enderezarlo!”, ciertos personajes perciben un mundo degradado y su dificultad para vivir en él o luchar contra él, ese será el conflicto de Hamlet, llevar a cabo la venganza o seguir pensando en ello, su dificultad para llegar a la acción traerá varias muertes, incluyendo la suya. Al final del acto I quedan planteados diferentes conflictos, uno en el interior de Hamlet .que se desarrollará a través de los monólogos- y otro externo que tiene que ver con el desequilibrio provocado por el crimen de Claudio y la confusión entre el ser y el parecer.